No a todos les gusta cazar y nunca tener sentidos dio la capacidad de atenderlos. La atención es una cualidad de las bestias, de la noche, del silencio.
Tú y yo somos a la vez bestia y presa de en un juego extraño en el que nunca gana nadie. Peleamos por territorios ficticios y protegemos tierras de nadie, nos delatamos despacio y nos descubrimos rápido; un cambio de postura, el pulso acelerado, tu dedo en mi cuello, mis manos en tus costados… tic tac, tic tac… el reloj del salón, un mensaje en el móvil, otro frío y sin sentido tema de conversación que haga el cambio de jugador, una partida en blitz y otra caída de bandera.
Debe ser por eso que yo sé tocar todas tus teclas, que puedo apretar dónde quiera y hacer herida o placer. Sé como suenas y aun así la única canción que quiero tocarte todavía no está escrita.
Te veo acariciar mis límites sabiendo que eres el único que puede hacerlo, me regalas la certeza de que somos la misma clase de animal. Te intuyo buscando la forma de que vuelva al juego y la nostalgia se me hunde en los dedos como antaño lo hizo la carne de tus costados.
Qué difícil es lamerme la sangre de las heridas que provocas e intentar contenerme para no liarnos a zarpazos. Qué difícil parecer dócil mientras mi boca saliva con la retorcida idea de apretar tu yugular con todos mis dientes, hacerte daño, follarte fuerte, beber rencor, jugar.
Contigo todo es solo un juego del que ya no conozco reglas.
Qué difícil fue amarte y que alta está apuesta. Siempre parece que quedamos en tablas cuando en realidad es una pausa.
Hace tiempo que no hablamos, que ya no es un baile orquestado entre fieras. Me hizo débil ser sincera, quizás fue amarte lo que me hizo perder. Y yo… quizás venda mis principios y mis escrúpulos para hacerme un traje a tu medida, un traje de caza con el que no me veas venir. Nos mataré a verdades. Moriré matando… o quizás no, quizás solo deje que siga el juego hasta que nos desangremos de aburrimiento.
Tú sabes que nunca preguntamos ¿Qué somos? Es porque los dos sabemos que somos BESTIAS.
Alicia Berlin 