A veces ando en dirección opuesta a ti, cierro ventanas y puertas, pero en todos los cruces siempre giro a la derecha, porque me devuelve al camino a tu casa. Ya sabes que necesito una excusa pequeña para enfadarme y desaparecer, a veces semanas y a veces meses. Hasta que el cabreo baja o hastaSigue leyendo «Right»
Archivo del autor: aliciaenberlin
Paralelos
– Estás celoso.– Yo no soy celoso.– Y yo no he dicho que seas celoso, solo que lo estás. Tampoco eres una persona triste, pero a veces estás triste.– Deja de darle vueltas, Sophie… ya te he dicho que no.– No es malo estar celoso, casi es peor no ser capaz de reconocerlo.– No meSigue leyendo «Paralelos»
El dibujante
Yo coleccionaba profesiones y él era dibujante abnegado de caricias eternas. Ya tenía escultores densos, pintores bohemios, alfareros fuertes, pero él era otra clase de artista… trazaba en mi piel todas las ganas que yo tenía de follarle, a veces apretaba demasiado, porque me conocía suficiente. No voy a negar que sus garras me gustabanSigue leyendo «El dibujante»
Agotamiento del derecho
El tiempo que pasa desde que suena el despertador hasta que me levanto de la cama, siempre es tuyo. Siempre lo fue. Ya no tengo corazón. Me lo cambiaste por un reloj de arena que está anclado en el pesado y no me deja darle la vuelta para traerte de nuevo a mi cama ySigue leyendo «Agotamiento del derecho»
Yogur de limón.
No me percaté de lo frías que estaban mis manos hasta pasearlas por mi cuello cálido. Me estremecí mientras me esforzaba por masajear suavemente la nuca, tensas después de tanto tiempo en el ordenador. No me había dado cuenta de lo tarde que era, de lo fríos que tenía los pies o la nariz. YSigue leyendo «Yogur de limón.»
Viernes.
Levantó la ceja y fue como si el viento levantara mi falda. Una trinchera a cada lado de la ancha mesa que nos separaba… las tazas, vasos, servilletas, los portátiles. Llevábamos días jugando a esto, a misma hora en el mismo sitio, sin abrir la boca, sin una sola palabra entre nosotros. Conocía su voz,Sigue leyendo «Viernes.»
Secretos con vistas
– ¿Lea, eres feliz? Ella asintió con una sonrisa sincera y un leve movimiento de cabeza. Con la cara iluminada y las facciones redondeadas. – Me alegro. – ¿Y tú? -preguntó ella ausente, mientras fijaba su vista en el faro de la costa. – Si – dijo él con firmeza. – Y aun así… –Sigue leyendo «Secretos con vistas»
Te quiero tener
Nos pasamos la vida corriendo de un lado al otro, llenando poco los pulmones, pagando multas de parquímetro, quemando energías en dar vueltas a cosas sin sentido; besos que no fueron, manos que no cogimos, «quédate» que no dijimos. Demasiado tiempo mirando sin ver, comiendo manzanas que no sabe a nada, escuchando sin oír. HemosSigue leyendo «Te quiero tener»
Prólogo de «Presente en el pasado»
No, no hace frío… el frío no hace. Lo mismo que no hace sueño a las 3 de la mañana. Frío se tiene o se es. Frío como el que tenía yo, frío como eras tú. Y aquello que se es o que se está no suele tener vara de medir, se puede estar triste,Sigue leyendo «Prólogo de «Presente en el pasado»»
Presente en el pasado
Era cálido y fresco como un día de verano, una tarde en playa o caminar descalza por la arena. Me acariciaba con dos dedos, con sus yemas resbalando por mi piel como olas derramadas por la orilla un día de marea lenta, tan lenta como un vals. Como si se mojara en mi orilla. SuSigue leyendo «Presente en el pasado»